La leche materna donada al Banco de Leche es identificada, procesada y conservada en las condiciones idóneas que garantizan su uso seguro para la alimentación de los neonatos.
Recepción. La leche donada se recibe fresca si está recién extraída o preferiblemente congelada si viene de casa, durante el horario de funcionamiento del Banco (08:00 - 15:00 h.). A su entrada en el Banco de leche, se procede a su etiquetado, en la que figura identificación de donante (número de donante), fecha de parto, fecha de extracción de la leche y fecha de entrada en el Banco de leche, y se almacena a -20ºC hasta su pasteurización.
Procesamiento. El punto fundamental del procesamiento de la leche donada es la pasteurización, mediante la que se asegura la eliminación de los agentes infecciosos potencialmente transmisibles a través de la leche humana. Son realizados los correspondientes controles microbiológicos de la leche pasteurizada para evaluar su seguridad desde el punto de vista infeccioso. Una vez pasteurizada y con los resultados aptos del control microbiológico, la leche es almacenada nuevamente congelada a -20ºC hasta la su dispensa. El tiempo máximo de almacenamiento post-pasteurización suele establecerse en 3 meses.
Dispensa. La leche almacenada es dispensada por prescripción médica a los neonatos enfermos, fundamentalmente prematuros.
Las indicaciones prioritarias, según las reservas, son: