La Medicina Interna es una especialidad médica global, que abarca la atención al enfermo a lo largo de todo el proceso asistencial y que trata de integrar todos los aspectos que influyen tanto en la salud como en la enfermedad de las personas que son atendidas por un internista. En general, ningún proceso o problema clínico que el enfermo padezca puede ser ajeno a la incumbencia y responsabilidad del internista, siendo su campo de actuación, por tanto, prácticamente ilimitado. Dicho esto, cabe reseñar que, actualmente, el control y tratamiento de las agudizaciones de pacientes con enfermedades crónicas, edad avanzada y gran carga de comorbilidad, supone gran parte de la carga asistencial de la gran mayoría de los servicios de medicina interna; sin olvidar en ningún momento otros aspectos como el diagnóstico de enfermos remitidos para estudio de alteraciones clínicas, analíticas o radiológicas, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades infecciosas, el manejo de las enfermedades autoinmunes sistémicas y otros muchos. Además, el papel de la medicina interna como nexo de unión entre la Atención Primaria y Hospitalaria resulta capital, siendo un recurso fundamental para la optimización de recursos y organización del proceso asistencial de los pacientes.
El servicio de Medicina Interna de la XXI de Santiago de Compostela está distribuido en diferentes unidades en los 3 centros que componen el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (Hospital Clínico, Hospital de Conxo y Hospital Gil Casares). El número de camas en conjunto oscila de forma importante con los picos de actividad asistencial, si bien la media se sitúa aproximadamente en torno a las 130 camas. Además, la ubicación del personal facultativo puede variar a lo largo del año en función de los requerimientos y la actividad de cada centro, por lo que la distribución que se reseña a continuación es meramente orientativa.